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Valeria Bonansea Fernández


“Enseñar y aprender en redes” es tan importante como significativo en nuestra actualidad y para la Educación del siglo XXI. Por ello, me motiva escribir sobre este tema, destacando ideas críticas y sobre todo, reflexivas y argumentativas, que puedan ser útiles a la hora de discutir sobre el mismo. Creo en el diálogo entre educadores como la forma de afianzar nuestros conocimientos sobre los nuevos paradigmas educativos, las nuevas formas de enseñar y aprender en instituciones educacionales.


Desde la profesión elegida, somos conscientes del cambio que nuestras enseñanzas pueden promover en los alumnos de hoy. También, de las metas que debemos replantearnos para adaptarnos a la Educación del siglo XXI, subrayando la obligatoriedad de atender a la formación integral del ser humano, entendido como un ser de necesidades, habilidades y potencialidades, las cuales hay que desarrollar, optimizar y preparar para un futuro cercano.


Es así, que se demuestra la importancia de que la Educación debe significar un cambio transformador para los alumnos pero también, para los docentes. Por lo tanto, las nuevas modalidades de la enseñanza, a través de las redes, son indicadores de cambio, donde se promueve la participación activa de docentes y alumnos, adaptándonos a las modificaciones según las políticas educativas de este siglo, innovando y estimulando el gusto por la enseñanza-aprendizaje en los educandos, fortaleciendo sus saberes y proponiendo perspectivas problematizadoras, donde puedan manifestar sus inquietudes, dudas, reflexiones, inferencias, poniéndolos en un rol más activo y participativo. Estos cambios deben ir acompañados por una formación más específica en el docente, donde este tenga la seguridad de que lo que está practicando pueda ser autenticado por las nuevas tendencias educativas. Para ello, es interesante la propuesta de este posgrado, donde podemos aprender y enseñar lo que vamos recibiendo, interactuando con colegas y demás compañeros que fortalecen el aprendizaje mediante nuevos escenarios: “Internet -mediante sus funciones comunicativas, de transmisión y facilitación de la información- , constituye un soporte didáctico que configura proyectos educativos presenciales y no presenciales. Por lo tanto, Internet (y las nuevas tecnologías en general), no sólo aporta recursos novedosos y potentes para los procesos de formación, sino que posibilita el diseño de nuevos escenarios con valor educativo” (Echeverría, 2000).


Por ello, es importante destacar que el conocimiento se busca por la inteligencia a través de los sentidos, donde el uso de las tecnologías, de la computadora y los diversos software educativos, resultan los mejores ejemplos para revelar la innovación educativa.


Los distintos modelos de interacción a través de las redes llevan a que cada interlocutor tenga que innovar, cambiar, transformar su forma de relacionarse con los otros, ya que los receptores del círculo comunicativo son muchos más que en los tiempos pasados; ahora, la interacción implica una adaptación: la cultura cambia y con ella cambia la escuela, por lo tanto, “si quiero desarrollarme, si deseo estar actualizada debo adaptarme” (Lea Fagundes).


En consecuencia, para enseñar y aprender en redes y darles la posibilidad a los estudiantes que sean verdaderos protagonistas del cambio, es necesario organizar interdisciplinariamente el currículo y reinventar el papel del docente.


En la actualidad, el docente deberá buscar una metamorfosis de sus funciones, las cuales insumirán más tiempo y dedicación en y fuera del aula, pero serán necesarias para proyectar el cambio tan deseado. Pero… ¿qué deberá ser? Es una realidad que el nuevo papel del docente deberá consistir en “la inclusión y apropiación genuina de las TIC (…), constituyendo una herramienta poderosa para construir mejores prácticas…” (Educ.ar). Este renovado docente deberá ser “usuario”, o sea, que podrá dialogar y participar en y con la web, será además, activador del aprendizaje, generador de contenidos, orientador de proyectos, articulador/moderador, generará relaciones siendo miembro de comunidades virtuales y mantendrá un contacto fluido con otros docentes, fomentando la interdisciplinariedad.

Por consiguiente, todos estos cambios en las formas de enseñar y aprender a través de las redes, deja en claro que la plataforma es la web 2.0. En relación a ella, y por las conexiones dadas entre los diversos interlocutores debemos tener presente el concepto de geocultura, el cual, según Kusch implica el “pensamiento condicionado por el lugar (intersección de lo cultural con lo geográfico)”. Por lo tanto, alude a “ubicarse en una perspectiva donde se supone dejar de pensar en la competencia entre individuos o grupos que se conforman definiendo a otros como enemigos” (Langon). De esta manera, se logra el diálogo intercultural, donde podemos comprender al otro, sabiendo quiénes somos e intentando entender a quien está del otro lado, lejos pero a la vez muy cerca de nosotros.

Para ello, tienen vital importancia las redes sociales: espacios de intercambios, de propuestas, de crecimiento de nuestras prácticas educativas. Conocer el medio en el que se mueven nuestros alumnos, acercarnos y proponer ideas que fortalezcan sus aprendizajes, demostrando “saber acceder, usando de forma inteligente, crítica y ética de los recursos de la información y comunicación a través de cualquier tecnología” (Manuel Área Moreira).

Dentro de las redes sociales virtuales podemos encontrar a Facebook, MySpace, Hi5, Metroflog, Fotolog, Flodeo, entre tantas otras… En las citadas, específicamente, podemos comprobar cómo nuestros estudiantes tienen una vida social virtual paralela, en simultáneo con la real, lo cual no nos puede parecer extraño, misterioso, porque de lo contrario, estaríamos alejándonos de las realidades contextuales que los rodean y así, no se produciría la adaptación como parte del desarrollo personal. Según Bateson "la comunicación está determinada por un contexto, un conjunto de condiciones de producción. Toda comunicación, entonces, reclama un contexto, porque sin contexto no hay significado, no hay valor diferencial, información que genere, dado que la "Información es una diferencia que hace la diferencia".

También, existen variados entornos virtuales donde todos podemos acceder a una educación formal pero mediada por la virtualidad, donde a través de plataformas como Moodle, muchos estudiamos y nos conectamos para especializarnos en diversidad de temas. Pero la web no descansa, es infinitamente enriquecedora y hace cada vez más estrecho el proceso de enseñanza –aprendizaje.


Finalizando, cito algunas de las palabras emitidas por el célebre escritor colombiano, Gabriel García Márquez: "…Creemos que las condiciones están dadas como nunca para el cambio social y que la educación será su órgano maestro. Una educación desde la cuna hasta la tumba, inconforme y reflexiva, que nos inspire un nuevo modo de pensar, quiénes somos en una sociedad que se quiere a sí misma. Que canalice hacia la vida la inmensa energía creadora que durante siglos hemos despilfarrado en la depredación y la violencia, y nos abra la segunda oportunidad sobre la tierra que no tuvo la estirpe desgraciada del coronel Aureliano Buendía. Por el país próspero que soñamos al alcance de los niños…". Por consiguiente, hay que reconocer que es un gran reto el que nos proponemos, pero lograrlo depende de nuestras ganas, nuestra voluntad y conciencia de tener presente el factor cambio, promoviendo innovaciones e interacciones donde el docente sea el que suscite el desarrollo y la adaptación a los nuevos modelos educacionales.





BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:


-Bateson, Gregory (1998), Pasos hacia una ecología de la mente: colección ensayos, en Antropología, Psiquiatría, Evolución y Epistemología, Lohlé-Lumen, Buenos Aires.
-Camilloni, A. y otras (1998), La evolución psicológica de los aprendizajes en el debate didáctico contemporáneo, Paidós, Buenos Aires.
-Castells, Manuel (1997), La era de la información: economía, sociedad y cultura. Vol. 1: La sociedad red, Alianza Editorial, Madrid, 590p.
-Echeverría, Javier (2000). "Educación y tecnologías telemáticas" en Revista Iberoamericana de Educación - Número 24 Monográfico: TIC en la educación / Septiembre - Diciembre 2000OEI- Ediciones Disponible en
http://www.campus-oei.org/revista/rie24.htm
-Foro Regional: “Educación, Tecnología y Sociedad”, PLAN CEIBAL, Setiembre de 2009, Montevideo – Uruguay.
-GEWERC, A., GÓMEZ, S. (2001) Interacciones entre tutores y alumnos en el contexto de comunidades virtuales de aprendizaje. Universidad de Santiago de Compostela Disponible en URL:
http://web.udg.es/tiec/orals/c96.pdf
-Romani, Cristobal Cobo y Kuklinski (2007), Hugo Pardo. Planeta Web 2.0, Inteligencia colectiva o medios Fast food. Barcelona/México DF.
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Valeria Bonansea Fernández



A mediados del 1980, la expresión “La tecnología como un manojo de conversaciones”, se hace presente por Fernando Flores. Es de destacar esta expresión primitiva, ya que hace efectiva alusión a lo que significó y seguirá significando la comunicación mediante el trabajo colaborativo, donde se van conformando ideas a través de la perspectiva diversa de los distintos autores e intérpretes de los textos orales o escritos que se llevarán a cabo a lo largo de la historia de la humanidad.




Las tecnologías han modificado el mundo actual, haciéndolo más complejo desde que la vida cotidiana es mirada desde un punto de vista colaborativo. Pero… ¿qué significa este término tan recurrente? Si nos referimos a lo que el diccionario de la Real Academia Española explica, llegamos a la conclusión que es un trabajo que hacemos en conjunto con otras personas, creamos una obra entre varios interlocutores, los cuales tenemos el mismo objetivo, siendo este significativo para todos, por lo tanto, nos une una misma meta que será construida desde la diversidad de miradas sobre un mismo tema.




Paralelamente, surgen muchas dudas con respecto a lo que significará hacer un trabajo de forma colaborativa, ya que todos somos distintos y esa diferenciación puede optimizar el trabajo final o puede generar altercados en su desarrollo.




Por ello, es importante hacer referencia a las “Inteligencias múltiples” presentadas por Howard Gardner, en el que la inteligencia no es vista como algo unitaria, sino como un conjunto de inteligencias múltiples, distintas e independientes. Gardner define a la inteligencia como la "capacidad de resolver problemas o elaborar productos que sean valiosos en una o más culturas". Consecuentemente, son precisamente las diversidades en nuestras inteligencias, en nuestras virtudes las que se deberán optimizar para llevar a cabo un trabajo de este tipo, siendo innovador pero por sobre todas las cosas, complementario, colaborativo y participativo. Es así, que será de gran valor, prevalecer la intención predominante: pensar en la figura de una colaboración de inteligencias, no solo fuera del sujeto (o "cuasisujeto" según propone Latour) sino conectándose y debatiendo dentro del mismo, desarrollando aspectos en una labor articulada.




Continuando con esta presentación y analizando la función de esta innovación en nuestra cotidianeidad, es vital destacar que nuestras realidades ya no son las mismas, que las formas tecnológicas de vida y sus implicancias han modificado nuestro entorno de aprendizaje (mediado por las tecnologías) y que todas nuestras experiencias diarias empiezan a ser digitalizadas. Por lo tanto, es natural que nos adaptemos lo más rápido posible a estos nuevos espacios públicos, entornos colaborativos y participativos. En relación a ello, surgen espacios virtuales donde se genera el desarrollo de las tecnologías colaborativas, por ejemplo: los weblogs, folksonomías, redes sociales, wikis, broadcasting (Youtube…), entre otras.




En esta línea, la obra crítica de la información de Scott Lash resulta definitiva para comenzar a “vislumbrar los enormes flujos de la información y comunicación con los que convivimos y para pensar/hacer la tecnología como una práctica (actitud) cotidiana e inmanente a nosotros mismos”. Es importante la reflexión sobre el problema de construir un sentido compartido de la realidad.




Fusionando estas ideas con la realidad que vivimos, podemos concentrarnos en ejemplos donde hayamos hecho visibles o comprobables las características de las tecnologías para el trabajo colaborativo. En mi caso personal, llegado el momento de diseñar un proyecto grupal, donde surgen diversidades en las miradas, en los puntos de vista dependiendo de nuestras formaciones educacionales, también de nuestros orígenes, de la concepción del mundo y sus controversias, puedo decir que resultó por demás motivador el uso de las tecnologías, las cuales nos permitieron complementarnos y crear un diseño absolutamente original, creativo y actual.




Para la concreción de dichas ideas, las cuales iban conformando el contenido del proyecto iniciado, tuvimos que recurrir a tecnologías que la web pudiera brindarnos para agilizar el trabajo y poder expresar nuestras ideas de forma más fluida, aproximándonos a pesar de las distancias (ya que hay dos argentinos, una colombiana y yo, uruguaya) y lograr que nuestro proyecto sea realmente colaborativo, participativo y atractivo. Es así, que una de las integrantes del grupo decide buscar en la web un software que nos permita dialogar y comunicarnos con mayor rapidez y fluidez, promoviendo un mayor intercambio y por consiguiente, la mejora de los resultados buscados.




Es así que, aparece la posibilidad de usar un software, llamado OOVOO, que consiste en posibilitar a los interlocutores de conferencias simultáneas, donde los cuatro integrantes podíamos dialogar viéndonos y escuchándonos como si estuviéramos en una reunión presencial. A través del oovoo pudimos conectarnos más, haciendo que nuestras vidas se vean más vinculadas y que esto promueva un cambio positivo en las formas de trabajo. También, paralelamente, íbamos creando el documento a presentar utilizando GOOGLE DOCS, el cual nos permitía escribir nuestras ideas, editando y reeditando lo realizado, agregando pareceres y puntos de vista, conclusiones y reflexiones, dándole un formato más real y práctico. La verdad, que estas nuevas tecnologías de la comunicación son una verdadera muestra de lo que es el trabajo colaborativo a través de la red. Es interesante ver cómo las distancias no existen y nuestros pensamientos se fusionan sin inconvenientes. Creo que estos programas pueden ser muy útiles a la hora de crear textos colaborativamente, donde predomina un interés común a todos y nos lleva a estar efectivamente cohesionados.




Como destaca Cabero (1999), en el texto de Jordi Adell: Las WebQuest: "lo significativo en el trabajo colaborativo no es la simple existencia de interacción e intercambio de información entre los miembros del grupo, sino su naturaleza... en el aprendizaje cooperativo debe tenerse en cuenta el principio general de intervención, ¿en qué consiste que un individuo solamente adquiere sus objetivos si el resto de los participantes adquiere los suyos? No se refiere, por tanto, a las intervenciones sumatorio simple, sino a la interacción conjunta para alcanzar objetivos previamente determinados...".


BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:




· Gardner, Howard. Inteligencias Múltiples. La teoría en la práctica. Paidós, Barcelona, 1998.
· Latour, Bruno. Nunca fuimos modernos. Ensayo de antropología simétrica. Siglo XXI Editores. Buenos Aires. 2007.
· Ugarte, D. (2007) El Poder de las redes. Disponible en http://www.deugarte.com/gomi/el_poder_de_las_redes.pdf

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