Valeria Bonansea Fernández




En esta oportunidad, se llevará a cabo un análisis y su respectiva reflexión sobre el tema “Gestión de las TIC en las instituciones educativas”.


En conexión al tema expuesto, está claro que se presentan diversidades de opiniones y sobre todo, distintos planos y miradas al respecto, ya que en las instituciones de la actualidad, coexisten muchos criterios (algunos opuestos) que provocan las preocupaciones en sectores más tradicionales y riesgos y cambios que los más aventureros desean atravesar.


La integración de las TIC en el medio pedagógico y administrativo de la escuela, conlleva cambios muy positivos, asegurando las mejoras pertinentes en ambos aspectos, complementándolos. Para ello, es muy importante que la dirección de los centros educativos sea innovadora y sumamente creativa en relación a la inserción real de las TIC. El director "debe generar una clara visión compartida de la institución que se desea para inspirar colaboración, cohesión, integración y sentido, respetando la diversidad de aportes de los diferentes actores para la mejora escolar. La creencia y respaldo permanente de la conducción de la escuela para motorizar un proyecto que incorpora TIC en la enseñanza es de vital importancia por cuanto las resistencias, temores y conflictos que suscita el uso de las nuevas herramientas requiere de un liderazgo emprendedor que se ocupe de lograr una adecuada distribución de tareas, organizar equipos de trabajo, reorganizar tiempos y espacios. Las actividades del director se orientan a unir a toda la comunidad educativa con la visión y los objetivos de la organización". (LUGO y KELLY, 2007)


Por consiguiente, el concepto clave que articulará este informe será el de INNOVACIÓN. La innovación será tanto de los modelos de gestión de las instituciones como de las prácticas pedagógicas, por lo tanto, todos los actores serán los que deberán mostrar apertura al cambio, para que efectivamente se produzcan los logros deseados. El problema que pueda producirse no será necesariamente el equipamiento, sino gestionar un cambio que apunte a la innovación, explotando la potencialidad que poseen dichas tecnologías para la construcción del aprendizaje.


Si observamos el valor de las computadoras a lo largo de la historia, podemos reafirmar que en la actualidad, su uso, no es entendido como un saber específico, sino que busca potenciar los aprendizajes, provocando cambios en las dinámicas y procedimientos de las instituciones, por lo tanto, estamos promoviendo cambios culturales, donde cada actor será partícipe de la renovación y todos serán claves para concretar la integración de las TIC: el equipo directivo, el equipo de gestión de TIC, el referente TIC, los docentes, los alumnos y la comunidad.


En la actualidad, coexisten varios proyectos que demuestran arduas planificaciones para incorporar y flexibilizar las TIC en los procesos de aprendizajes y en la enseñanza impartida por docentes de los distintos niveles educativos. Ejemplificando, destaco el modelo denominado “Plan Ceibal” en Uruguay y el “Proyecto Integra”, los cuales son practicados en Argentina y Uruguay, entre otros países latinoamericanos.


Dichos modelos de inclusión de TIC, coinciden en ser una verdadera “aventura” para sus creadores, ya que su implementación habilitaría a una total innovación en la cultura de la escuela y también en las modalidades y recursos para el aprendizaje actual. De hecho, estas innovaciones conllevan cambios diversos que replantean, necesariamente, los roles que ocupan cada uno de los actores, y si nos centramos particularmente en el docente, podemos asegurar que el factor TIEMPO podría ser un problema. Pero, en el marco del proyecto INTEGRA, este fue tomado como recurso, no olvidando el objetivo pedagógico principal y teniendo bien presente, que el papel central estaría destinado al director.


Paralelamente, cuando hablamos de cambio, podemos pensar que se trata de algo variable e impensado, que podría serlo pero no en este caso. Los cambios en el aula o en la institución son muchos (dentro de los cuales se incluyen las TIC) pero deben ser planificados, ya que esto tranquiliza, demuestra pautas a seguir y asegura un proceso que los afianza institucionalmente.


Según, Valeria Kelly, se presentan dos estrategias que provocarán el afianzamiento deseado, para autenticar la innovación como algo necesario y práctico: en primer lugar, la documentación de las experiencias, ya que esto obliga a una reflexión y a un uso genuino de las TIC por parte de los docentes. Por otra parte, la multiplicidad de las experiencias: es la última etapa del proceso de innovación, tan necesaria para replantearnos su viabilidad y sobre todo, reflexionar sobre lo implementado, compartiéndolo con otros pares, promoviendo el sentido de pertenencia en dichas innovaciones.


En consecuencia, creemos que el punto central de la innovación radica en la integración de las TIC y la Educación. Pero… ¿cómo lo logramos? Aparentemente, se cree que usando recursos digitales en el aula, sin objetivos claros ni evaluación pensada, estamos incluyendo las TIC. Obviamente, falta bastante para poder confirmar su inclusión e interrelación con demás recursos usados por los docentes en sus respectivas clases.


Las TIC deben ser integradas al proceso educativo pensando en los valores que transmiten, en los conceptos de inclusión, entidad y calidad educativa, pero sobre todas las cuestiones, ser conscientes que las TIC favorecen los procesos de autonomía en la construcción de aprendizajes y que facilitan la colaboración e interrelación entre pares y otros.


Para gestionar correctamente el cambio en las escuelas del siglo XXI, tanto docentes como directivos, debemos aceptar que al modificarse el sujeto de aprendizaje, las modalidades, las estrategias para concretar el proceso de enseñanza-aprendizaje debe ser renovado, atendiendo a las diversidades, incluyendo, evitando la deserción y promoviendo a las TIC como un medio para minimizar la “brecha de expectativas” que se producen entre lo que los alumnos esperan de la escuela y lo que reciben de ella. Hay muchos recursos, varios dispositivos, distintos materiales para adaptar las enseñanzas a los aprendizajes actuales.


Por lo tanto, se apela a la capacidad creativa de todos los docentes, lo cual permite su desarrollo personal, trabajando más adecuadamente e innovando, pensando con claridad qué es lo que se desea innovar, cómo y por qué.


Concluyendo, creo que el proyecto INTEGRA fue muy adecuado a las necesidades de las escuelas, que sus evaluaciones lo demuestran pero que debería promoverse su implementación en mayor cantidad de centros educativos. A su vez, destaco como relevantes las formas de trabajo colectivo, la designación de roles para que las ideas del proyecto fueran exitosas y subrayo la relevancia del REFERENTE TIC, ya que es muy significativa su labor y la verdad es muy tentadora para profesores que sienten atracción por los temas correspondientes.


Igualmente, “solo cambian, innovan, se transforman, aquellas escuelas en las que se reconocen las carencias, que detectan sus imperfecciones y atrasos, y que toman decisiones para superarlas con una actitud proactiva…” (Aguerrondo, Lugo, Rossi, 1999)


BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA:

· @lis INTEGRA: Herramientas para la gestión de proyectos educativos con TIC, (2006), IIPE UNESCO Buenos Aires.:
http://www.oei.es/tic/INTEGRA_Herramientas.pdf
· Lugo, MaríaTeresa y Kelly, Valeria (2008): "La gestión de las TIC en las escuelas: el desafío de gestionar la innovación" (Extracto). En UNICEF – IIPEUNESCO (2008): Las TIC. Del aula a la agenda política. Buenos Aires."Las TIC: del aula a la agenda política" Co-publicación con UNICEF. 2008
· SANCHO, Juana
· Diálogo con la especialista Valeria Kelly.
Etiquetas: edit post
0 Responses

Publicar un comentario